El ritmo de vida de cada persona es diferente. Mientras que unos individuos funcionan muy bien por la mañana, otros prefieren aprovechar la noche. Sin importar a qué hora inicia tu día, es importante que lo haga de buena manera. Es por ello que nos gustaría compartir algunas actividades para empezar bien el día, para que sea muy productivo.

Para lograr convertir estos consejos en un hábito, hemos decidido hacerlos muy sencillos y poco complicados. Conviene ajustar esta rutina a la personalidad, sin establecer una hora de inicio o de cierre para el día. Resultará muy fácil acostumbrarse a ella y disfrutar de los beneficios de empezar el día con buen pie. Sigue leyendo y conoce cada una de las recomendaciones que tenemos para ti.

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Inicia el día bien descansado

Para comenzar el día con el descanso que tu cuerpo necesita, es necesario dormir el tiempo suficiente. Lo recomendable son de 7 a 8 horas. Una vez el despertador suena, no pospongas el levantarte. Este hábito no es saludable y, de hecho, aumenta el cansancio y el malhumor.

Durante el sueño, el cuerpo atraviesa distintos ciclos y los repite una y otra vez. Cuando te despiertas, el cerebro interpreta que ha concluido el ciclo y estos minutos le harán creer que ha vuelto a comenzar. Se trata de una confusión, donde la mente no entrará de forma acorde al próximo ciclo y saldrá de él de manera abrupta, afectando el resto del día.

Cuando se requiere un tiempo extra para dormir, no significa que la mañana ha acabado muy pronto. El problema está en la hora de dormir, por lo que será necesario irse a dormir más temprano. Así que, la mejor recomendación, será irse a la cama 5 o 10 minutos antes de lo acostumbrado, para aprovechar este tiempo que se le implora al despertador.

El único momento en el que estos 5 o 10 minutos son válidos, es cuando se utiliza el tiempo para despertar de forma gradual. Cuando abrimos los ojos con suavidad, nos acostumbramos a la luz, estiramos nuestro cuerpo y nos desperezamos. Por ningún motivo debe utilizarse para dormir más.

Agradece por un nuevo amanecer

En este punto no entramos en materia religiosa ni mucho menos. Al despertar, se inicia con muy buena energía cuando se agradece por esta nueva oportunidad de empezar. Puedes decirlo al aire, puedes hacerlo de forma interna o hacer una oración, como mejor funcione para ti.

No se trata de algo sin importancia. Haz conseguido despertar un día más, estás vivo, puedes comenzar de nuevo. Puede parecer algo poco beneficioso, pero esta simple actividad puede ayudar a iniciar con alegría y energía positiva. Estar motivado, receptivo, contento y de buen humor, aumenta las probabilidades de ser productivo.

Abre tus ventanas y cortinas para empezar bien el día

Mientras dormías, la habitación se impregnó de tu sudor, la suciedad del ambiente y otros elementos poco saludables. Si has tomado alcohol la noche anterior, también se concentrará un olor poco agradable que podría volver a embriagarte.

Un nuevo día ha iniciado y todo lo acumulado en la habitación la noche anterior, debe irse. Abre las cortinas y las ventanas y permite la entrada del sol. Respira un aire fresco, limpio y puro. Sin duda, esta dosis de amanecer conseguirá animarte.

Toma agua antes de iniciar tus labores

Actividades para empezar bien el día 1

Durante todas las horas de sueño, nuestro cuerpo no percibe agua. Es por ello que, al despertar, es muy necesario reponer líquidos e hidratarse. Luego de seguir los consejos anteriores, bebe un vaso de agua, preferiblemente tibia o a temperatura ambiente. Sus beneficios serán percibidos al instante.

Es normal que, al despertar, sintamos nuestro cuerpo adolorido, la piel reseca, al igual que la garganta, los ojos y la nariz. Cuando tomas un vaso de agua, sientes inmediatamente humedad en tus ojos, se descongestiona la nariz, la piel no se nota seca y la garganta se refresca. Los órganos también se activan, el metabolismo inicia su trabajo y el cuerpo estará mucho más despierto y alerta para empezar bien el día.

Activa tu cuerpo

Por la mañana, se tiene una mayor concentración de testosterona, al igual que se acumula más energía. No es necesario que se asista al gimnasio muy temprano en la mañana. Pero sí podemos iniciar nuestro día con una actividad simple, como el salto de cuerda, aerobics, yoga, cardio o algo similar. Cualquier ejercicio que ayude a acelerar el ritmo cardiaco e impulse el bombeo sanguíneo. Lo que ayudará a mejorar la concentración y dará más energía para enfrentar el resto del día.

Procura desayunar muy bien

Estudios recientes han comprobado que, el desayudo no es obligatorio para los adultos. Solo los niños y adolescentes lo requieren para el desarrollo de su proceso cognitivo. Algunas personas no sienten la necesidad de comer a primeras horas del día.  Sin embargo, el desayuno puede ser muy beneficioso en la pérdida de peso, también en la saciedad y en la energía matutina.

No dejes de tomar un baño

Nuestro cuerpo suda por las noches y la piel acumula partículas y suciedad en sus poros. Es por ello que resulta muy importante darse un baño matutino. Además, ducharse por la mañana ayudará a iniciar las actividades con más energía. No tienes que someterte al agua fría para empezar bien el día, puedes hacerlo con agua tibia y un jabón suave.

Tiende la cama

Una vez que has dejado entrar el aire y el sol a tu habitación y la cama se ha ventilado, es momento de tenderla. Conviene dejarla sin hacer por un rato, para permitir que la contaminación y los ácaros salgan de las sábanas. así podrás empezar bien el día.

Regálate un momento para ti si deseas empezar bien el día

Esta parte de la rutina puedes dejarla para el final o incluirla junto a otra actividad para ser más eficiente. Es un momento personal para relajarse, en el que puedes leer un poco, escuchar música o un podcast, planificar tu día, etc. Lo que no debes hacer en este momento, es mirar noticias, redes sociales o hacer cosas del trabajo. Recuerda que es algo para ti y debes aprender a aprovecharlo al máximo.

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