Iniciar en el gimnasio puede resultar algo difícil. Al ser una nueva actividad, nos toca acostumbrarnos a esta nueva rutina. Luego de el primer día muchos se preguntan cómo adaptarse al gimnasio y sobrevivir los primeros días. Estos son los más difíciles, pero es posible adaptarse al gimnasio y lograr nuestros objetivos. El hecho de que no conozcas a nadie en el lugar y que te enfrentes a algo que es nuevo, y no dominas puede generar cierta inseguridad en ti.

Para que tu inicio a hacer deportes sea una entrada triunfal. Te traemos algunos tips sobre cómo adaptarse al gimnasio. Verás que es posible sobrevivir a los primeros días y hacerse todo un experto. Vale la pena probar, y tu cuerpo lo merece. Sigue leyendo y descubre cómo adaptarse al gimnasio los primeros días.

Adaptarse al gimnasio y sobrevivir los primeros días

  • Propón metas realistas: Haz planes a corto plazo, no te visualices como quieres estar en un año. Comienza por mentalizarte en como te quieres ver en un mes. Toma en cuenta tu composición física actual. Acepta que hay mucho por trabajar y proponte a hacerlo. Toma la decisión y ve por tu primera meta.
  • Deja que los profesionales te ayuden a alcanzar el objetivo: Cuando vas a un gimnasio, este incluye los servicios de profesionales en salud física, o entrenadores. Estos tienen el conocimiento y experiencia para ayudarte a llegar a tu meta. Aprovecha ese conocimiento, deja que sean ellos quienes te asesoren en cuanto lo que debes hacer para llegar a tu objetivo.
  • Debes tener constancia y paciencia: Los cambios durante los primeros días no serán notorios. Por eso debes llenarte de paciencia y mantener la constancia. No dejes que el no ver los resultados te desanime. Solo manteniendo ambas cosas lograrás mantenerte en el Gym hasta alcanzar los resultados esperados.
  • Para adaptarse al gimnasio, acude a la misma hora siempre: Convierte tu ida al Gym en un hábito. Si haces esto durante un mes, tu cuerpo lo tomará como un hábito y te pedirá acudir a hacerlo. Una vez que pase el primer mes de gimnasio, verás como tu cuerpo te pide más.
  • Usa un vestuario cómodo: Utiliza ropa adecuada para hacer deporte pero que te siente muy bien. Si te sientes cómodo y percibes que luces bien, tendrás más ganas de hacer ejercicios.
  • Relaciónate: Es una clave para adaptarse al gimnasio. Hacer amigos, conocer personas. Pide ayuda cuando no sepas hacer algo, saluda, habla con las personas en los momentos en que no estén ocupados entrenando. Conocer personas nuevas te mantendrá interesado en el gimnasio.

Adaptarse al gimnasio, cómo alimentarte

  • Aliméntate adecuadamente: Además del entrenamiento, necesitas llevar una buena alimentación. Mucho mejor si la dieta es diseñada para ti. En caso de no poder, basta con que ingieras alimentos sanos, fibras, carbohidratos integrales, proteínas, evites grasas y azucares y destierres los alimentos chatarra.
  • Ingiere alimentos que aporten energía: Consume manzana, plátano, frutos secos y café para darte un extra de energía. Es necesario que te alimentes sanamente y te energices antes de comenzar el entrenamiento.

Rutina para adaptarse al gimnasio en los primeros días

adaptarse al gimnasio primeros días

Es conveniente adoptar esta rutina para adaptarse al gimnasio y sobrevivir a los primeros días.

  • Debes adoptar una rutina saludable.
  • Haz la digestión antes de ir al gimnasio. Hidrátate muy bien y lleva agua para hacerlo constantemente.
  • Para evitar dolores y contratiempos, debes calentar tu cuerpo antes de comenzar a entrenar. Realiza un estiramiento de los músculos y sube a la caminadora por 10 o 15 minutos para preparar tu cuerpo a un entrenamiento más fuerte.
  • Durante el tiempo necesario para adaptarse al gimnasio, conoce las distintas maquinas. Familiarízate con la forma en que se ejecutan. Pon poco peso y utilízalas, concentrándote en la manera correcta de hacer cada movimiento.
  • Necesitas acostumbrar tu cuerpo a los movimientos, en estos primeros días. Haz ejercicios de poca intensidad y esfuerzo. Comienza con poco peso y rutinas de 15 a 20 repeticiones. Poco a poco tu cuerpo se adaptará e irás subiendo.
  • Evita contracturas, haciendo estiramientos al terminar tus ejercicios. Con esto tus músculos podrán recuperarse mejor del esfuerzo realizado.
  • No dejes de ser constante y paciente. Mantén presente que los resultados en el gimnasio se verán a largo plazo y que, para llegar a ello, no debes decaer.

Beneficios de asistir al gimnasio y realizar ejercicios

Conocer los beneficios de hacer ejercicios hará que adaptarse al gimnasio los primeros días, sea una decisión.

  • El ejercicio mejora el sueño: Al practicar ejercicios en el gimnasio, tu energía esta acabada al llegar la noche. Esto hará que logres dormir rápido y durante toda la noche. Eso sí, no hagas ejercicios poco antes de irte a la cama. Esto mantendría tu organismo activo y tendrías el efecto contrario. Hazlo horas antes de dormir y veras como concilias el sueño como nunca antes.
  • Disminuye la ansiedad: El estrés y la ansiedad son algo muy presente hoy en día. Si haces ejercicios de manera regular, la ansiedad disminuye. El ejercicio puede ayudarte a mejorar tu estabilidad emocional a la vez que te pone en forma.
  • Te diviertes: En el gimnasio además de entrenar, te relaciones con otras personas y esto crea momentos divertidos. Hacer actividades juntos, aplaudir los logros de unos y otros son razones para pasarla bien en el gimnasio.
  • Los ejercicios fortalecen los músculos y los huesos: Cuando te mantienes sedentario tus músculos y huesos se debilitan. Al hacer ejercicios en un gimnasio ese deterioro no solo se detiene, sino que se revierte. Si tienes músculos y huesos fuertes, previenes fracturas.
  • Luces mucho mejor: Con el tiempo y el entrenamiento, se logra un mejor aspecto físico. Consigues colocarte en tu peso ideal y además marcas tu cuerpo. Te tonificas y puedes lucir un cuerpo espectacular.
  • Aumenta tu fuerza de voluntad: Mantenerte día a día en tu rutina de ejercicios, requiere de una gran fuerza de voluntad. Cuando lo haces diariamente, entrenas tu fuerza de voluntad para poder ponerla en practica en cualquier circunstancia. Adquieres disciplina y comienzas a ver, como lograr otros objetivos ya no resulta tan difícil.

 

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