Poco a poco la calvicie va dejando de ser un problema para los hombres. La medicina ha avanzado a pasos agigantados, para ofrecer mejores opciones de regeneración capilar. Entre los muchos tratamientos que actualmente se encuentran disponibles para combatir la alopecia, destaca el implante de pelo. Un procedimiento en el que se toma cabello de un área donante hacia una receptora. Pero, ¿esta zona donante vuelve a crecer tras un injerto capilar? Descúbrelo aquí.

El éxito de un trasplante de cabello depende principalmente del área escogida para tomar las hebras a injertar. Muchos pacientes temen someterse a esta cirugía, pues llegan a pensar que para llevar pelo hacia su zona calva, dejarán despoblada otra área de la cabeza para siempre. Aunque las unidades foliculares tomadas de la parte donante sirven para repoblar el cuero cabelludo, no significa que crearás un problema al intentar solucionar otro.

En este artículo responderemos a la pregunta de si este pelo vuelve a crecer. Y como avanza el área donadora de cabello tras la cirugía.

¿Vuelve a crecer el pelo del área donante después de un injerto capilar?

Para tranquilidad de muchos pacientes, la respuesta a esta duda constante es que sí, el pelo vuelve a crecer. Resulta ilógico llevar a cabo un tratamiento en el que se cubre la calvicie de una zona para provocarla en otra. Sin embargo, parece difícil de creer, pues los folículos pilosos de esta parte de la cabeza son trasplantados hacia el lugar del problema. Pero la realidad es que solo se toman algunas unidades de ellos, las mejores, para la donación. El resto seguirá formando pelo.

Teniendo en cuenta que cada folículo desarrolla de 3 a 4 pelos, la densidad de la zona donante no se alterará demasiado. Pero se obtendrá el suficiente cabello para repoblar la parte del cuero cabelludo afectada por la alopecia. Los folículos que quedan, volverán a crecer naturalmente, ofreciendo una imagen rejuvenecida al paciente, pues el pelo crecerá desde todas las áreas de la cabeza.

El volumen capilar no será el mismo en esta área después de la cirugía, eso es cierto. No obstante, el cirujano a cargo de llevar a cabo la intervención se asegurará de escoger una zona de gran densidad folicular. Con el fin de que esta reducción de densidad no afecte en absoluto el aspecto de la cabellera. Garantizando así los mejores resultados.

¿De dónde se extrae el pelo para el trasplante capilar?

El área que se considera con la mayor densidad de unidades foliculares para esta cirugía, tiende a ser la nuca. Además de que por su volumen, no altera la apariencia que tendrá el paciente, esta zona resulta inmune a los efectos de la alopecia. La parte de atrás de la cabeza no es genéticamente susceptible a la dihidrotestosterona, andrógeno activo responsable de la calvicie. Por lo que el cabello nacido allí, no se ve comprometido.

Los laterales de la cabeza también poseen estas virtudes. Por ello, la calvicie común o androgénica, afecta principalmente a la parte frontal y la coronilla. Al hacer un trasplante capilar, se llevan unidades foliculares de un área sana a otra afectada por la alopecia. Estos folículos injertados, comenzarán a producir nuevo pelo, devolviendo al paciente una cabellera frondosa.

El diagnóstico antes del injerto capilar es importante

Sabiendo entonces que el área donante vuelve a producir pelo tras el injerto capilar, es momento de abordar la importancia del diagnóstico. Un factor muy necesario previo al ingreso a quirófano. Pues desde este punto se establece si la cirugía tendrá o no éxito en el paciente.

El área donante aunque es la parte de la cabeza con mayor densidad folicular, tiene sus límites. Exceder el número de unidades foliculares tomadas de esta zona, puede ser perjudicial. El profesional debe estudiar las posibilidades de tomar los mejores folículos pilosos, que estos sean suficientes para repoblar el cuero cabelludo, sin comprometer la apariencia.

Aquí la importancia de obtener el mejor diagnóstico. En él se determinarán las unidades foliculares necesarias para cubrir la calvicie. También el número de folículos que podrán extraerse de la zona donadora. Asegurándose en todo momento de que los resultados serán óptimos.

Para garantizar el éxito de la cirugía, el especialista se encargará de estudiar todos los factores que puedan comprometer el resultado. Desde su estado de salud actual, los antecedentes clínicos, el tipo de alopecia que se presenta, lo avanzada que se encuentre la calvicie, la densidad capilar, entre otras cosas.

¿Cómo es el proceso de injerto de pelo?

Tras el diagnóstico, el proceso para realizar un implante de cabello ocurre de la siguiente forma:

  • El especialista establecerá algunos cuidados previos a la cirugía.
  • Al momento de ingresar a quirófano, se rapa la zona donante (de ser necesario) y se diseña el microinjerto de pelo.
  • Posteriormente se procede a adormecer al paciente, aplicando anestesia local y sedación de requerirse.
  • A continuación, el cirujano y sus asistentes se encargarán de comenzar la extracción de las unidades foliculares.
  • Luego se aplicarán las incisiones necesarias en la zona del cuero cabelludo afectadas por la alopecia.
  • En estas aberturas se realizará la implantación de las unidades foliculares extraídas.
  • El paciente se mantiene en observación por unas horas y puede volver a sus actividades cotidianas inmediatamente. Teniendo ciertos cuidados con su cuero cabelludo.

¿Cómo evoluciona la zona donante tras el injerto capilar?

Al volver a casa, tanto la zona donante como la receptora comenzarán a evolucionar para mostrar sus cambios. A continuación explicamos cómo se desarrolla el área donadora luego del injerto capilar.

2 días después

El área recupera su sensibilidad. Esta se ve afectada por la cantidad de anestesia local aplicada para tomar las unidades foliculares. Luego de la cirugía, la nuca se mantiene con una sensación de pesadez. Puede que se experimente comezón, la cual puede ser calmada aplicando suero fisiológico. Si al despertar el área, se notan otras molestias, conviene tomar algún calmante indicado por el médico.

5 días después

Pasados 5 días de la cirugía, es completamente normal notar la aparición de costras en la zona. No es otra cosa que la sanación de la piel que ha sido manipulada para obtener las unidades foliculares. Estas escamas caerán naturalmente, pero para ayudar al proceso, es recomendable lavar bien esta parte de la cabeza. Lo mejor será utilizar un champú neutro para evitar algún daño. Puede que se sientan molestias más fáciles de tolerar sin medicación.

8 días después

El área se encontrará casi por completo recuperada. Tras una semana de la intervención, el pelo habrá comenzado a crecer nuevamente, emparejándose con el cabello injertado.

15 días después

Luego de dos semanas resultará muy difícil notar que se extrajo pelo de la nuca para llevarlo a otra zona. No se experimentarán molestias, no se requerirá la toma de medicamentos y el pelo crecerá con total normalidad.

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